Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

30.1.12

De patos y espantos

Cuando necesito pensar en algo bonito trato de poner mi mente en blanco y ver qué recuerdos van llegando. El matrimonio, los preparativos, risas, abrazos, muchos momentos en genera. Pero hoy, manejando hacia la oficina en uno de los semáforos más largos de la historia un avión cruzó de este a oeste la primavera.
Lo seguí con la mirada.
De grande a chiquito.
De izquierda hacia la derecha.
Con ese ruido que lo caracteriza.
Un avión que me llevó muchos años atrás para recordar una historia que recién conocí hace poco. Una de esas historias que llegan cuando nadie las pide.
Ese tipo de historias que más se recuerdan.

Había pasado ya un tiempo desde que te fuiste. Esos días que pasan amargos y no se quieren volver a recordar por nada del mundo. Pero basta que un solo minuto te haga sonreír para que toda esa amargura de un recuerdo que daña pase al olvido. Al menos por ese mismo día.

Me acuerdo la historia, pero no de la persona que me la contó. Es raro. Puede haber sido un ángel. No lo sé. Pero conocí otra de tus historias que hicieron reír a más a de uno. Aunque renegar a otros tantos en un instante también.

El norte y sus encantos. Ese lugar tan tuyo. Tan nuestro. Siempre será sinónimo de "segundo hogar" cuando escucho a alguien mencionar "Chiclayo". Sinónimo de visitas semestrales o a veces anuales en familia. Lugar donde creciste y al cual volé junto con el avión que vi pasar para recordar aquella historia que escuché hace un tiempo.

Un día de sol, en el que uno de tus amigos decidió salir a cazar patos, coincidió con uno de tus vuelos de práctica. El amigo con escopeta en mano y chaleco típico de cazador con su gorrito en la cabeza, se escondía entre los matorrales para agarrar desprevenido a su presa.
Calladito...
Pasito a pasito se acercaba al lago.
Pudo ver a su objetivo con facilidad.
Calladito...
Apunto con el ojo derecho en la mira.
Y justo antes de jalar el gatillo.... pppprrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrRRRRRRR...
Un avión bajó casi casi besando el lago espantando a todos los patos que por ahí pasaban.
"ALARCÓOOOOOOOOOOOON" gritó con un poco de gracia en la voz.
Bueno, una broma es una broma.
Volvió tras sus pasos. Se quedó quieto unos minutos y esperó que sus  presas salieran en busca de alimento nuevamente. Leyó un poco y cuando levantó la mirada vio de nuevo a su objetivo. Nadando coqueto levantando patita derecha, patita izquierda.
Se acercó lentamente, paso a paso.
Calladito...
A lo lejos se podía ver y escuchar la avioneta.
¿Se alejaba o se acercaba?
"No jodas Alarcón, otra vez?"
Levantó la escopeta y se la puso en el ojo.
Calladito se acercaba, paso a paso.
Calladito...
Cuando ya tenía el pato en la mira...
Dedo en el gatillo...
PPpppprrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrRRRRRRRRRR!!!
Nuevamente el avión bajó hasta casi besar el agua espantando a los patos.
"NO PUEDE SER!!! ALARCOOOOOOOOOOOOOOOON!!!!!!"

Escuché un claxon y levanté la mirada.
Sonriendo mientras veía el semáforo ya estaba en verde.
Era hora de seguir adelante.

Descubrí que en momentos como ese, donde quiero recordar algo que me haga sonreír, solo cierre los ojos y piense en ti. Los momentos amargos, largos o aburridos serán más llevaderos.

Como cuando ahuyentabas los patos que quería cazar tu amigo.

26.1.12

Bienvenido Alonsito bebé hermoso!!!

Encajar en un mundo como este no es fácil... pero cuando pasan cosas como lo que pasó ayer antes de entrar a una reunión, me hacen pensar lo contrario. Que entrar, encajar y hacerte querer en este mundo es más que fácil.


Nació Alonso. El bebé que estuvimos esperando hace meses todas las amigas. La personita que iluminó el día e hizo un STOP en  mi corazón.


Estaba manejando en la mañana como siempre y cogí mi celular para hacer la rutina diaria: llamar a la chatita y lorear como siempre. No quería hacerlo tan temprano porque el el día anterior había salido a comer y como no trabajaba en la mañana podría descansar más. Y Alonsito pateaba y pateaba como siempre, tranquilo. Recién habían ido a otra cita en el Doctor y dijo que aún no quería salir. Tendrían una nueva cita el día de hoy. Y tanto pateaba tranquilo que salió antes de lo que todos imaginamos. Pasaron algunas horas y empecé a sentirme intranquila, llamando a Lu, escribiéndole por el bendito bb msn, por mail, mensajes, todo y nada. No daba señales y ya empezaba a noikearme más: estás bien? lu? estás??? por qué no contestas?? todo bien?!?!?!?!?!? Hasta que de la nada, entrando a reunión: 
TUKUTIN! 
"Nació Alonso"
No pude contener mis ganas de gritar. La boca abierta, los ojos más grandes que nunca y la piel chinita se apoderaron de mi ser. Más aun cuando me mandó una foto. Tan chiquito y con los ojos abiertos de par en par. Era el hijo de mis dos grandes amigos. 
Esa pequeña personita había llegado al mundo para alegrarnos un poco los días.
Para darnos una esperanza.
Para enseñarnos que cuando se quiere... se puede encajar perfectamente en un mundo que ya no es tan cuerdo.

Llegó un 25 de enero...
Para hacernos sentir esas maripositas de esperanza que revolotean de vez en cuando...

Y una vez mas volví sobre lo que me trae siempre hasta aquí.
"Cómo me gustaría que mis hijos puedan ver a su abuelo... reír, bailar, cantar, bromeas y hasta sentir las cosquillas más lindas del mundo. Con sus dedos suavecitos que siempre recuerdo. El abuelo que los haría sonreír, renegar y patalear también".


Aun no los tengo y no sé cuando los tendré, pero si de algo estoy segura es que ellos conocerán a su abuelo al derecho y al revés. 
Como yo misma lo conocí.
Como siempre lo recordaré.

24.1.12

Palabrejas palabrujas

Creo que mi mente no está muy conectada con mi cuerpo estos días.

Es el inicio de una nueva etapa, lo sé. Pero siento que no puedo dar todo de mí aun. No me siento tan contenta como debería y es que todo cambio cuesta al principio. Pero uno no se da cuenta de ello hasta que está en ese preciso momento.

Es la fecha perfecta para iniciar proyectos, lo sé. Pero creo que mi cabeza no escucha lo que dice mi alma. Que tiene ganas de vivir, simplemente vivir sin prejuicios y sin ataduras. Pero mi mente dice "no". Se pone dura y firme en lo que "cree verdad".

Es el año del Dragón y todo lo que empiece ese día será exitoso, lo sé. Pero el hecho de dejar por unos días siquiera mi vida cotidiana a un lado me deprime. No poder reír con confianza, escuchar con intriga, saber lo que pasará porque conozco mi entorno. No saberlo, me estresa. Y por cierto, me desgasta.

Es el momento indicado para decidir y acertar en la decisión, lo sé. Pero siento que ya nada me emociona como antes. No se me prende esa llamita de ilusión con esperanza y ganas de ver más. De querer más.

Algo me pasa, lo sé. Pero creo que no se trata de callar lo que siento porque lo siento más. Y siento que cuando me preguntan ¿pasa algo? no quiero responder.
Me da flojera.
Pereza.
Tristeza.
Pena.
Vergüenza.
Y prefiero callar.

Puedo saber lo que me pasa si me lo pregunto yo misma, lo sé.
Pero tengo miedo de saber la respuesta.
Aunque en el fondo la sé.

Es el momento menos indicado para tener sentimientos encontrados, lo sé. Pero nada manda cuando se trata de uno mismo.
Ni la mente.
Ni el poder supremo del más allá.
Nada...

20.1.12

Todo en un día

Parece que hoy fue uno de esos días de locura donde las horas vuelas. Y algo más que las horas también.  Pero como siempre digo, de todo se aprende.

Aprendí que cuando se duerme molesto, a la mañana siguiente todo sigo fresco.
Que las horas no pasan cuando se cierran los ojos con puchero.
Que aunque se abran las cortinas al alba, la flojera está más presente estos días.
Que cuando se pone el pie en el piso al salir de la cama, el día comienza.
Aprendí que aunque me levante temprano, cuando hay mucha cola ni Dios ayuda.
Que cuando se habla bonito, todo puede salir bonito.
Y que cuando domina la amargura aunque se hable bonito algunos no se portan bonito.
Que las ofertas buenas pasan como el viento. Hay que saber cogerlas rápido.
Que cuando se cree de verdad sí se puede. 
Aprendí que decir gracias con una sonrisa es mejor que solo decir gracias.
Que cuando tratas que las cosas te salgan bien solo para que salgan bien, algo pasa.
Pero si quieres hacerlo bien para sentirte contento, sí se puede.
Aprendí que unas horas de conversa con mi hermana es mejor que solo minutos.
Que cuando piensas que no duele, el dolor pasa más rápido.
Que cuando no piensas en el tiempo, el tiempo se porta bien contigo.
...
Que cuando al pasar por un micro que cerró el paso y un piojo de 6 años te dice "pero pasa por el costado Marité, VIVE LA VIDA" un día de perros puede terminar siendo el mejor de todos los días de la semana.

Esta semana termina la semana de relajo. Empiezo nuevos retos, que mas bien prefiero llamar aventuras para hacerlo más interesante. Quise cerrar con broche de oro la semana, haciendo cosas que no pude hacer antes por sabe Dios qué motivo. Y logré todas y cada una de ellas. Ahora, respiro tranquila.

Desde el lunes tendré un poco menos de tiempo para estar aquí, en mi lugar seguro. Pero esperaré con ansias los almuerzos y horas libres, aunque sea un día a la semana, para regresar. 

Para respirar y sentir lo que me ayuda a seguir día a día...
Para escribirte...

19.1.12

¿Cambiarías tu frase?


Sé que tus palabras hubieran sonado algo así:
"Cómo es posible Marité! Qué pasaba si era una loca y te quería acuchillar en plena calle. No, no me parece hijita que te andes exponiendo de esa manera. Yo no entiendo eso del mundo digital en el que vives ahora, pero no me parece. Ten un poco más de cuidado. Hija tú eres profesional no es posible que no sepas tener cuidado...."

Cada vez que me acuerdo de esa famosa frase, no puedo evitar la sonrisa al recordar la risa que me provocaba escucharte:
Papi tengo que comprarme otro celular porque el mío está viejo.
Hija tu eres profesional, como me vas a decir esas cosas tan banales.
Papi pero es normal ir a casino y gastarme toda mi propina en eso (sarcasmo que los papás no entienden). 
No puede ser que me digas eso. Eres profesional hija.
Papi, es que no me preocupa el no tener seguro médico. Estoy sanita.
Voy a hacer como si no me hubieras dicho eso. Eres profesional y me dices eso...
Papi, pero no sé que tiene de malo encontrarme con alguien que solo conozco por internet.
Eres una bebe??? Eres profesional y no entiendes los peligros de la vida.

Esa famosa frase caló hondo hasta hoy. Lalo cuando me quiere decir prácticamente que soy un poco tonta me dice eso... entre risas obvio... Sutil hasta para decirme cuando soy un poco mmmm tonta y hablo huevadas huecas a veces.

El tema es que ayer me hubieras dicho loca, y con las mismas te hubiera dicho que loca pero feliz.
Llegó un poco herida, con la pata coja de tanto nadar. Hablando como siempre imaginé, como yo. Y hasta pasó lo que sabía que pasaría, hablaríamos tanto que saltaríamos de un tema a otro sin terminar el anterior. Blogs van, blogs vienen, y en el camino del trabajo y el raje propio nos detendrían. Un puchito feliz con un "hasta la próxima" amiga bloggera.

No me arrepiento, más bien me enorgullezco de haber abierto este espacio, por el que conocí gente. Gente que me comentó desde un principio cuando solo ella me leía. Gente me enseñó a través de sus blogs cosas que no me pudieron decir en años mis más fieles amigas. Gente que me aconsejó como a hija. Gente que vivió alegrías y tristezas conmigo. Gente con la que puedo hacer amistad sincera solo con palabras.

Pienso que hoy, desde allá arriba cambiarías tu famosa frase por "qué buenos amigos puedes hacer en este blog". Un blog que gracias a ti existe, y gracias a que existe ahora sé que los amigos no solo se hacen en el nido, colegio, universidad, y vida. Sino también en un espacio que se crea con el corazón, para corazones que también estás dispuestos a enseñarle a ver con otros ojos, los del alma.

Ponerle rostro a esas palabras ayer fue lo máximo. 
Gracias por hacer de este blog lo que es ahora, maestra!
Bren...

18.1.12

Preciso

Hoy estuve pensando varias cosas...
momentos...
palabras...
"pesadillas".

Pero sacudí la cabeza como queriendo cambiar de canal sin control remoto.

Ladillas como ellos solos seguían pegados a mi mente como si tuvieran goma.

Pendiendo de un hilo se hacían más fuertes para no soltarme.

Cerré los ojos...
apreté los puños...
los dientes...
Y logré expulsarlos.

Abrí la compu y lo único que quise fue ver una y otra vez el video que mi angelito que vive al otro lado del mundo me enseñó un día que lo necesité.

Más parecido a la realidad...
imposible.


17.1.12

Para un jovencito que se está haciendo grande

Voy a meterme en tu cabeza un ratito...
Este post será escrito por ti a través de mis dedos.
Con todo tu corazón.
Es más que seguro que te gustaría decir todo esto hoy...


Hola cabezón de mie...
Ya estás viejo, y casi casi de mi tamaño.
No por nada cumples 13 años ya. Es increíble decirlo, pero es cierto.
Te estás haciendo grande. Y me siento orgulloso.
Orgulloso de tener un nieto como tú.
Amoroso,
preocupado por su familia,
cariñoso,
inteligente,
alegre,
renegón cuando hay que serlo,
travieso,
dulcero,
responsable,
caballero,
atento,
celoso (mejor cuando se trata de celar a tu mamá),
buen hijo, hermano y amigo,
sobrino también,
y nieto, mi único nieto hombre hasta el momento.

Parece que ayer te escuché llorar por primera vez.
Confieso que me asustó la idea de hacerme abuelo. Eran muchos sentimientos encontrados: felicidad, preocupación, amor, tensión porque todo salga bien, pero el más grande de todos los sentimientos era alegría. Alegría por ver cómo se multiplicaba la familia. Y tú, al ser el primero de los nietos, y encima hombre, tienes mucha responsabilidad. Sobre todo ahora, que estás creciendo.

No sabes como me acompañan los recuerdos que tengo junto a ti. La vez que Maria Paz convencida de que lo decía bien de te decía "Wuayego", o cuando con solo 1 añito le gritabas a Marité "papikeeeeee" en ancón, cuando jugábamos al come rollos, o cuando te hice la adivinanza pensando que caerías redondito con solo 2 años "si tú eres yo y yo soy tú quien es más tonto tú o yo"... "yo abuelito". Nada borrará esos recuerdos.
Ni siquiera cuando pasen 100 años de no estar sentado en la misma mesa con ustedes.

No tuve oportunidad de decirte lo orgulloso que estoy de ti ni lo feliz que me hace cuando me dices abuelito lito, eso no tiene precio. El tiempo me ganó y no te lo dije, pero ahora sé que lo sabes, porque llevas una partecita de mí en ti. 
Recuérdalo siempre.

Cada vez que quieras conversar conmigo, hazlo. 
Mira al cielo de día o de noche y ahí estaré.
Te escucho,
te veo,
te cuido.

Y hoy... celebro contigo tus 13 años aunque esté un poquito más lejos.
Te quiero mucho Juan Diego.

Aunque yo también esté un poco lejos de él en este momento, no hay día que piense "un día menos" para verlo de nuevo.

Feliz día cabeza de tumbo.
Te quiero!





16.1.12

Una extra

Eran las 10 de un noche de verano hace algunos años. Sentados en la terraza de mi Tía Mary conversando y esperando que se metan a la sala para poder bajar corriendo y meternos a la piscina. Si era con ropa mejor. Las más lornas de todas, pero sí, esas eran nuestras máximas travesuras. 

Claudia y yo nos propusimos meternos a la piscina de noche sin que sepan ustedes para que no nos den los sermones del caso: se van a resfriar, no se metan porque sino se quedan sin piscina por más días. El calor era asqueroso en ese entonces, no tanto como ahora, pero igual. De la que te salvaste, "lecherazo". Nos pusimos las ropas de baño y bajamos las escaleras según nosotras "caleta", llegamos afuera y SPLASH! Nos metimos al toque, dimos un par de vueltas y salimos disparadas. Listo, travesura consumada. 

Nos cambiamos como balas y bajamos a comer con ustedes. Con el pelo aun mojado y un poco tiritando extrañé mi casaca solo un poco. Pero fiel a la "travesura" no decía nada según yo para que no se den cuenta. Estuvimos con ustedes otro rato y me atacó el sueño, ese que desde hace unas semanas parece que se ha vuelto a apoderar de mí y me deja cual trapo. Se pararon de la mesa, te despediste y me llevaste cargada al carro, todavía podías cargarme porque estaba chiquita, ya luego extrañarías mi talla y mi peso de chiki para poder cargarme así. Si lo hacías luego de unos años, hola hernias!

Echada en el asiento de atrás, casi dormida le dijiste a mi mami:
- Por donde vamos. Ojala que no haya tráfico.
- Vamos por la Costa Verde nomas.
- No no, a la "bebe" le da miedo. (Como me daba cólera cuando decía la bebe y ya tenía 8 años, pero ahora extraño esa palabra que hasta cuando fui a la universidad la seguías usando).
- Pero está dormidita, no se va a dar cuenta.
- Encima no ha traído ni casaca para el frío. 
- Pero es verano...
- Igual después de ese chapuzón en la noche se puede resfriar.
- Bueno pero tú felizmente siempre traes una casaca extra.
...y me tapaste despacito...

Hace unas semanas tuve frío en la noche. Fuimos a la casa de Lalo y no había llevado una chompa. De casualidad me llamó mi mami y me sintió con frío. Ese poder loco de las malas hasta de conocer una voz de frío no lo tiene nadie más que ellas. Le dije que sí pero no había llevado nada para abrigarme.

Me acordé de ese día y de todos los otros días que mi mami con frío fue recibió de la nada tu casaca negra con franja rojita. Hasta hoy la tengo en mi mente y me parece seguirla viendo en la parte de atrás de tu carro... como siempre la llevabas.

Una casa extra por si acaso...
Tu siempre tan precavido.

13.1.12

Pero yo no pues!

Pasar la página, cerrar el círculo, ponerle punto final, se acabó, punto y aparte, pasar la píldora, quemar el capítulo, terminar el capítulo, se acabó, paw paw (como le dicen a los bebitos), pasar el trago amargo, no dar más vueltas, pum fin, the end, final round, KO, cambiar el chip...

No puedo hacer ninguna de las anteriores...
Lo siento, no está en mí.
No es mi naturaleza.
No sería yo si se me resultara tan fácil.

Me gusta saber el final, encontrar la respuesta, llegar al fondo del charco, encontrarle el sentido a los por qués más rebuscados, hallar el "kit" del asunto, llegar al meollo, saberlo todo, dar con el quién, conocer en cómo, pisar el palito, sí me encanta!.... 


Me lo dicen de mil formas, como escribí al principio, pero no pues!
No soy así y "punto final".
Me gusta, me encanta, me fascina.
Aunque al final duela un poco.


Y si leo algo que se trata de mí, me encanta. Y como dije una vez, "se siente rico cuando rajan de ti", más cuando sabes que no eres así. Cuando sabes de dónde vienes y con quienes creciste. 

"Tu envidia me excita" dicen los taxis.  
Me provoca llevarlo marcado en la frente hoy...
¿Por que no?
Es viernes!!!


12.1.12

Alguien

Solo para no perder la costumbre y tener al menos un post diario para esta semana quiero contarte algo que tal vez ya sabes. Pero hoy, lo necesito. No solo para ser constante en esto, sino para yo misma tragar la píldora que no se quiere ir de mi garganta hace unas horas.

Puedes estar orgulloso de alguien que trabajó sin tener vacaciones durante mucho tiempo. Sea por migrar de un trabajo a otro tal vez mejor por amor al golpe y la adicción a estresarme de lunes a viernes.

Puedes estar orgulloso de alguien que siempre supo cómo hacer valer sus derechos, cómo lograr ser escuchada en el mar de ideas vagas, y tomar acción en un desierto sin reino.

Puedes estar orgulloso de alguien que valora a la gente antes que nada. Que a través del tiempo se pudo dar cuenta que no solo existen amigos, sino también compañeros, y solo conocidos.

Puedes estar orgulloso de alguien que a pesar del golpe y el famosos "tras cuernos, palos" sigue caminando cojo y herido. Mirando siempre al frente y con la cabeza en alto. 

Puedes estar orgulloso de alguien que a pesar de todo no guarda rencor en su corazón. Que prefiere una marca en lugar de una herida abierta. De alguien que perdona sin escuchar "perdón".

Puedes estar orgulloso de alguien no se abandona. No se tira al suelo cuando parece que no volverá a salir el sol. De alguien que aunque sienta el peso de los días lleva siempre una mochila adicional.

Puedes estar orgulloso de alguien que no se rinde...
A pesar de todo, nunca se rinde.
Y camina firme.

Puedes estar orgulloso de mí.

11.1.12

No fue un buen día

A veces me gusta tener el alma de algodón. Para sentir, querer y desear con los ojos del corazón.
Para siempre ver a los que me rodean como angelitos sin alas que vienen a mi vida con un buen propósito.
Para hablar con algo más que simples palabras.
Para hacer sonreír al alma,
al que llora,
al que sufre,
al que lo necesita,
al que no ve a colores,
al que solo pinta con carboncillo,
al que pierde,
al que lucha con ganas casi nulas,
al que baja los brazos,
al que los levanta,
simplemente al que está, y al que no está también.

Digo a veces porque no es siempre.
No siempre me gusta ser de algodón.
Porque es frágil. Suave al tacto pero frágil al entorno.

Digo a veces porque muchas veces, cuando el alma cae, choca contra el suelo.
Y a pesar de que se levanta sigue sucia.
Se sacude, pero la suciedad queda.
Pasa siempre.
Le pasa a la mia.
Pasó hoy por ejemplo.

Las fuerzas que llevé ayer en la cartera se quedaron cortas para cuando más las necesité.
Dejé lo importante colgado en el perchero antes de salir de la casa.
Y no me pude defender.



10.1.12

Harta

Ando en posición de defensa. Como si cientos de balas me fueran a caer encima de la nada en una de las esquinas por donde voltee. Como si llevara un escudo delante y otro detrás. 
¿Y los costados?
Por eso la posición. 


Ando defendiéndome de la nada. Siempre atenta, siempre alerta. 
Dudo de aquí y de allá. Pero no es vida.
E incomoda un poco. 
Neutraliza.
Paraliza.


Siento que las dagas vuelan.
Los cuchillos corren.
Los dardos gritan.
Y los deseos se esconden.


Basta de escapar.
De vivir contra el tiempo.
De esquivar la nada.
De luchar con las dudas.
Contra lo pero del mundo, los rumores.


Hoy fui feliz.
Abrí la boca y fui feliz. 
Me sentí realizada.
Liberada.


Por fin hoy, dije lo que tenía que decir.



9.1.12

Trafas del seguro

Es una vaina el tema del seguro. Que si te dan EPS o solo seguro social, que aceptan enfermedades crónica o pre existentes, que cubren embarazo o hay que esperar un año para recién embolarme. Qué vaina en realidad. 

Pensé que era todo más fácil. Como cuando cumplí 21 años y ya no sabías cómo hacer para mantenerme en el seguro de la FAP. Te preocupabas tanto por eso que yo vivía en una burbuja sin conocer la realidad. Solo sabía que me pedías una "constancia" de que todavía seguía siendo universitaria para poder valerme el seguro por un año más por lo menos. Obvio que ya había salido de la universidad pero era motivo para meterme a estudiar alguito más. Yo, feliz...

- Hijita voy a ir hoy a tu universidad.
* Para qué papi... no entiendo, ya salí el año pasado y ya no hay más matrículas que pagar.
- No, no. Voy a a hablar con el decano para que me de una constancia tuya.
* Para qué... sigo sin entender.
- Para poder certificar que sigues en la universidad y que puedas atenderte aun en el Hospital.
* Ah!!!! Pero ya no estudio... o me meto a algún curso dices.
- Claro! De paso haces tu licenciatura.
* Pero...
- Ya métete nomas no seas floja.
* Pero es verano... ok, fin de la conversación.

Te encargabas de todo, hasta de pedir esa constancia que yo bien podía hacerlo. Te multiplicabas en mil para hacer todo lo que podías en un día. Será que el azúcar que comías, que te encantaba a montones, te hacía tener esas pilas que nunca se acababan? En verdad yo siempre he sido como tú. No me canso cuando tengo pendientes. Es increíble que me hayas pegado esa forma tan activa de ser.

Y bueno, ahora que me tocó salir de la burbuja y pensar en la realidad que hay que enfrentar ya sé un poco más de seguros. Tanto de vida y salud como de carros. Sé un poco más pero parecía huevoncia preguntando todo sobre ello. 

Esa burbujita fue la más cómoda.
El mejor lugar donde una chiquita puede vivir.
Lo malo es cuando no le dejan una nota en caso de emergencia. Hubiera sido todo para mí tener una nota tuya... algo que me explique cada cosa en caso no estés.

Lo bueno es que siempre encuentras la manera de darme las pistas necesarias para entender.


5.1.12

Una vez más...

Esto es casi casi como una novela mexicana. La protagonista ríe, sufre, llora y cuando vuelve a reír y está feliz le cae un yunque directo en la cabeza. Me pregunto qué harías tú si tuvieras un camino bifurcado en camino A y camino B, estando en un C que parece más Z de lo que creíste.

Es más o menos de lo que se tratan mis días esta semana. Y es que las cosas pasan en momentos que nunca imaginamos. Pero pasan por algo. 

Puede ser más sencillo si pienso que estoy en una carretera y debo voltear. Derecha o izquierda. Sin pitos de policía ni el claxon de algún apurado detrás mío. Decidir libre y tranquila no tiene precio. Pero el reloj de arena ya está por acabarse. Se acaba el tiempo y debo elegir. 

Derecha o izquierda...

Esto es lo que me tiene tan escasa de textos estos días. Espero que entiendas por lo que paso y lo que quiero lograr. Es difícil pero debo pasar esta etapa. Con choques y tropezones. Debo sentarme y aclarar mi mente. Ver con los ojos, con la mente, y no tanto con el miedo y el temor que a veces me tapan la visión. 

Derecha o izquierda...

Pasan cosas, muchas cosas todos los días y podría tirarme horas escribiéndote y diciéndote todo lo que siento, recuerdo, pienso pero no. No lo hago por mil motivos que nadan en mi cabeza. No estás por aquí como para levantar el teléfono y decirme: ya hija, macha, voltea a donde te tinke más. Trato, te juro que trato. Pero no veo bien la pista como para voltear. 

Derecha o izquierda... 

Mil motivos para reír y gritar, pero ahora no puedo. No me siento en paz ni tranquila para hacerlo. Pero cuando decida voltear sin chistar, ahí te quiero ver. Sonriendo desde el cielo. 

Sea a la derecha o a la izquierda...

3.1.12

El primero del 2012

El primer post del año...
Suena raro decir que ya estamos en el 2012. El año del fin del mundo dicen. Será? O será otra farsa como en el 2000...

Era 31 de diciembre de 1999 y estaba camino a Ancón. Mis amigas del colegio y yo camino a la playa para pasar el fin de año juntas. Yo sonreía pero en el fondo un poco de miedo me invadía. Miedo a qué? Al fin del mundo. Tonto, pero cierto. Siempre me caractericé por ser la lorna que todo lo cree: el terremoto de 9 grados, el tsunami que arrasaría con medio Lima, el choque de un meteorito con la tierra, y cuanto cuento salía en los noticieros me lo comía enterito. Incluso hasta llegué a faltar al colegio algún día de "pronostico" catastrófico. 

En fin, ese año a las 7 am estaba esperando noticias porque en no se qué país ya eran las 12 m. Y nada... todo pasó sin novedad.

Lo mismo a las 6 pm porque en España ya eran las 12 m. y nada... todo pasó sin novedad.

Para ese entonces ya estaba más tranquila y a las 12 m esperé con los ojos cerrados y nada... todo pasó sin novedad.

Recuerdo que para ese entonces decía: 
cómo puede acabarse el mundo si en el 2000 no voy ni siquiera a tener un esposo, 
no estaré en la universidad aun, 
no sabría lo que es un trabajo, 
no me hubiera comprado mi carrito, 
no sería licenciada con tesis y todo lo que incluya el título, 
no tendré ni planes de hijos,
no veré grandes a mis sobrinos,
no conoceré lo que es ganar dinero propio,
no veré mis arrugas,
no tendré una casita para mi solita,
no realizaré ni la mitad de mis sueños de cristal...

Era muy poco tiempo para ya estar en la cuenta final. Y aunque todo lo que mencioné ahora ya lo cumplí, el 31 de diciembre de 2011 podía ser una vez más la cuenta regresiva para el fin del mundo. Pero sería más complicado porque según dicen no sería a las 12 m. Sino sería aun en el mes de octubre. Y todas las dudas y reclamos al más allá vinieron a mi cabeza nuevamente.
Cómo puede acabarse el mundo si recién tendría un año cumplidito de casada,
no sentiré una personita en la panza, 
no podré viajar como siempre lo soñé cuando estuviera casada,
no veré a mis sobrinas con novio,
o a la novia de mi sobrino,
no tendré un sobrino más,
no podré estar ni un año en un trabajo donde me encante estar,
no estudiaré lo que tanto me gusta,
no encontraré al jefe (a) perfecta,
no veré a mis sobrinos q están lejos acá otra vez,
no realizaré ni la mitad de sueños que además se habían quedado en la coladera allá por  1999.

Un año más comienza y nuevos retos vienen con él.
Hoy escribiendo, me doy cuenta que uno nunca deja de soñar.
Por eso, aun así el fin del mundo no sea en el 2012, en el 2020 seguiré pidiendo más.
Queriendo más.
Porque así somos los seres humanos.
Nunca conformes.
Nunca saciados.

Pero contentos para siempre...


El heroe de mi vida