Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

15.3.18

Después de mucho

¿Sabes qué es lo que más extraño de este rincón? Escribirte. Poner las manos en el teclado y simplemente hablarte sin pensar que nos separan -dimensiones, vidas, cielos, mundos- o como sea que se llame lo que nos separa. Sentir que no existe tiempo ni espacio y los recuerdos llegan solos uno tras otro como si jamás te hubieras ido. Y ya pasaron casi 10 años de eso. 

Parece increíble que haya pasado tanto tiempo y sigamos aquí, viviendo sin ti pero contigo a la vez. Es extraño, pero estoy segura que lo entiendes. La verdad no sé si sigas aquí, como todo el mundo dice: en algún momento ya se deja de sentir "la energía" o como quiera se llame. No sé, pero lo que sí es cierto es que hoy veo esa parte de la vida, como algo diferente: todos nacemos sabiendo que en algún momento nos vamos a morir, pero no sabemos cuando. Y si algo me enseñaste, y me sigues enseñando a lo lejos, es a por lo menos intentar, de vivir cada día como si fuera el último. Y si fue malo, a la mierda, mañana es uno nuevo y seguro será mejor, pero si toca otra vez malo, bueno pues, paciencia. De peores hemos salido, y peores nos tocarán. 

Pasé la etapa de consultarle a los "apus", de la "cólera" sin fundamentos, de las preguntas sin respuestas, de las miles de hipótesis sin conclusiones cerradas, de sueños que se volvieron pesadillas, de los "por qués", de los "y sis", de los "cómo hubiera sido si él...", y ahora estamos en el... y se fueron casi 10 años. 

He cambiado mucho... y aún no me puedo acostumbrar porque siento que no soy yo. La misma de siempre. He dejado los libros a medio leer, algunos capítulos a medio escribir, lágrimas sin derramar, palabras sin salir de mi boca y así, muchas otras cosas más que me han hecho caminar por un lado de la muralla un poco angosto, complicado, y también un poco enredado. Y una vez más vuelvo a ti como siempre, pero esta vez, no te escucho. ¿Qué hago? No sé dónde estoy ni qué puedo hacer para volver. De verdad que ahora sí me siento en medio de la nada, con la brújula rota y la lámpara sin luz a mitad de la noche. Puede ser una etapa, sí. Total, el ser humano siempre cambia después de todo no?

A ver si logramos algo positivo de esto... prometo volver más seguido... pero sin estreses ni TOCs de 2 por semana, ni 1 al mes. Eso ya no se puede.

Te extraño... como siempre.



No hay comentarios:

El heroe de mi vida